La rectora de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), Alicia Bardón, deslegitimó a su predecesor, Juan Alberto Cerisola, como representante de la casa de Terán ante la firma Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD). Por el contrario, consideró legítimas las designaciones de Alfredo Grau y de Faustino Siñeriz, sobre la base de que ambos fueron nombrados con el voto de prácticamente la totalidad de los miembros del Consejo Superior, en sesión extraordinaria del martes 2 de septiembre.
Conocidas aquellas resoluciones, Cerisola -mediante la abogada Silvia Peyracchia- solicitó vista de todas las actuaciones vinculadas a los textos resolutivos, con el objetivo de impugnar, sobre la base de que él se encuentra desempeñando una de las dos direcciones que corresponden a la UNT en YMAD. El 10 de junio, Bardón lo había designado -resolución 031/2014- para que reemplace a Fernando Valdez, que había dimitido el 11 de mayo, tras asumir en la Legislatura. La decisión rectoral se daba en respuesta a un comunicado de YMAD, que pedía que la UNT “disponga la cobertura del cargo hasta completar el mandato que (Valdez) hubiera debido cumplir”. La gestión de este cesaba en marzo de 2016. Cerisola impugnará la designación de Grau, no la de Siñeriz, quien ocupa la silla que dejó Florencio Aceñolaza, cuyo mandato finalizó el 22 de junio.
“Históricamente en la UNT los directores de YMAD se designaron a propuesta del rector, con acuerdo del Superior. Es decir, es un acto complejo, que requiere del acuerdo de dos órganos de Gobierno”, señaló ayer Bardón a LA GACETA, en respuesta a los argumentos de Cerisola.
Consensos previos
Recordó, además, que a aquella sesión se había llegado con consensos previos respecto de los nombres de Grau y de Siñeriz, y que ambos responden a un cambio que su gestión impulsa para la política en YMAD. “Se llegó al consenso con relación a un perfil profesional, académico y humano. Ambos responden a preocupaciones concretas, sobre la responsabilidad ambiental que le cabe a la UNT en un período en que la explotación de La Alumbrera se está terminando”, precisó Bardón.
La rectora acentuó, en especial, este punto. “El perfil de los directores propuestos coincide con la visión académica y científica de estas autoridades, y con la defensa del ambiente y de la ecología del NOA. Con los miembros del Consejo Superior llegamos a un acuerdo en relación al perfil que debían tener las personas que representen a la UNT”, insistió. Y a renglón seguido, trazó un breve currículo de Siñeriz y de Grau. “(El primero) fue vicepresidente del Conicet, es director del Centro Científico Tecnológico -Conicet Tucumán-, es especialista en biorremediación -cura de ambientes contaminados-. Grau dirigió el Instituto de Ecología Regional -hoy es director subrogante-, asesora al ministro de Ciencia y Tecnología de la Nación (Lino Barañao) y trabajó en numerosas ocasiones en aspectos vinculados con la ecología del sistema precordillerano, en suelo y agua. Ambos pueden hacer importantes aportes como representantes de la UNT en YMAD”, señaló.
Para referirse al planteo de Cerisola, Bardón recurrió a la dicotomía que enfrenta lo legal con lo legítimo. “No sé si sería discutible la legalidad; lo que sí no tengo dudas es sobre la legitimidad de (Grau y de Siñeriz), porque salvo dos abstenciones, fueron votados por el pleno del Consejo Superior”, afirmó la rectora.